martes, 29 de septiembre de 2009

Otoño



Es incierto que todo mude de vientos,
y se retenga a la sazón.
Turnan, los senderos flanqueados por
abedules.
Cambia tu transitar sobre el ramaje.
No cambian los arces elegantes de grana,
sobre el fondo del torrente.
La paleta otoñal es una pasión inexpresable.
Tienes que bullirla, abrigarla y tocarla.
Los pajizos y los áureos de los abedules,
hayas y álamos...
Los cárdenos y los sepias de los nogales,
trenzándose, pintan un óleo sorprendente.
De paisajista enigmático
Pisa la senda, apreciando el canto de los
colibríes nostálgicos.
Observa desgajarse a las hojas, mariposeando
en los ralos del bosque...
Entregándose, dócilmente, en su manto tupido,
en el bermejo ensombrecer.
No es cierto.
El otoño es un parque de desmentidos aturdidos.
De espectáculo y eufonía sorda que bate sus días.

M.C

No ser un Rolling

Que tristeza me ha invadido últimamente,
me entere el otro día que Keith Richards esnifó las cenizas de su viejo como condimento nasal,
fue una broma.
¡Que humor tan anglosajón!, incomprendido por el abajo firmante y por otros tantos ibéricos.
Los británicos no tienen día de los inocentes,
tienen a los Rolling Stones , me pregunto
¿Qué otros elementos podrá esnifar el original y prehistórico Stone? ¿Y por dónde?.

Luego salgo a la calle, y me encuentro con conversaciones casi interminables, el alba recién parido en las escaleras de siempre.
Amanecer febril con un libro entre las manos, leche con humo y paso la página.
Prensa dominguera, hojas de color salmón para tirar. Mujeres con escotes y tirantes, un bar con tabaco sin culpar.

Libro regalado, plasmado por hombres y mujeres inmortales. Niños a lo lejos, de colorinches.Los Killers suenan, el aburrimiento viene conmigo, lo comparto.
Risas forzadas, pájaros que no dejan de cantar, escarpines del año pasado, como los de Jesucristo.
Asesinos de la prosa, acorbatados sin hipoteca, un niño grita a su madre que quiere ser un rolling stones.
Y yo me digo que de mayor quiero ser pequeño.

M.C

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Algunas veces


Algunas veces se me olvida donde estoy.

El sonido sordo y repetitivo de la rutina me atormenta como cada día en el eco de alguna ausencia que retumba y resuena entre mis oídos cada vez que despierto.

Algunas veces arrincono las dudas bajo mi cama, para no tener que respirar con ellas todo el tiempo……
….y me abrazo a esta ficción inerte que sin tenerte te recuerda y que sin hallarte te busca.
Y voy enlazando mi triste caminar con esa paciencia cansada y con ese miedo rotundo, que me sigue desde que el cielo azul baja a mis pies para apartarme del camino.

Algunas veces no sé a donde voy.
Llevo tatuada en mis manos la viscosa soledad de mi alma.

Algunas veces no sé si estoy….

Algunas veces no sé nada.
Ni siquiera puedo comprender porque las horas se renuevan y se olvidan de renovarme a mi, que fatigado de esperar, me he dedicado a vivir con el dolor de las palabras, las causantes de mi absoluta oscuridad.

M.C 23/03/06

lunes, 7 de septiembre de 2009

Septiembre


Septiembre…Aunque el calor aún aprieta, ya amarillean y aflojan las primeras hojas en las ramas de los parques. Estiramos la sonrisa del verano un poco más, con los recuerdos aún frescos y yodados de ese paseo por la playa, con la sensación húmeda e irregular de la arena todavía vigente en las plantas de los pies, y el eco flotante de las risas de niños y sus juegos, que nos invitaron a volver por un breve lapso a la infancia, con el rastrillo en la mano y el culete encharcado en la orilla .


Septiembre…Con la piel bronceada y dispuesta a dar de sí lo que le quede de contraste bajo las telas blancas, amarillas, verdes, anaranjadas… La sonrisa de septiembre es diferente, enmarcada por esa tez brillante y caduca traída como souvenir playero, y la mirada tiene su mayor fulgor devolviendo la belleza de los paisajes vistos y archivando los colores de las puestas de sol en cada sección de nuestro iris .


Septiembre…El amor también se alarga en septiembre. La pasión y la dedicación mutua del verano se resisten a desvanecer de nuevo en la rutina de cada día. Los cuerpos son más bellos en septiembre, la piel más suave, las sensaciones más intensas… Si cada mes fuese septiembre, el amor sería un continuo y placentero ocaso de veranos .


Septiembre…Es el noveno mes, el del alumbramiento, el de vuestro renacer a un nuevo ciclo, habiendo madurado las sensaciones y atesorado los recuerdos del verano, reciclándolos, como fuente natural de aprovisionamiento de energía por si nos flaquean las fuerzas más adelante.


M.C

martes, 21 de abril de 2009

Luna Vieja



Mi cuerpo responde a los impulsos de una capacidad somnolienta.

Obligo a las piernas, aun no puedo despegar del todo los pitañosos párpados,

me fatiga la carga de los brazos...quiero dormir.

Observo por la ventana y me percato de que la Luna se ha marchado de nuevo. Malvada endemoniada...

La otra noche firmamos un armisticio pero veo que has conseguido burlarte de mi...lamiste mi piel aparcando el calor en ella para esconderte nuevamente.
Lo que aun ignoras es que mi pellejo es denso y puede resistir el NO olvidarte.

No volverás a timarme más, no, nunca más. Me importa un rábano que no aparezcas para alumbrar la noche, por mi como si no quieres aparecer para siempre.
-¿No sabes que no puedo ir detrás de nadie?- ¿No lo sabes?,
Siento mucho que no te hayas percatado mucho antes, te hubieses ahorrado muchas funciones.

Y no creas que te echare de menos, no Luna, está noche no lo haré. Tengo cosas más valiosas que tu sola presencia- ¿qué pensabas?- ¿ te creías única?
No hermosa Luna, no eres tan principal, ya no lo eres.

Quizá cuando pretendas regresar ya no precise la luz nívea que me regalabas, medítalo.
Pero ¡¡¡que diantres estoy diciendo!!- si tú te mueves según dicten los aires o el embrujo del cosmos. Vas y vienes, te escondes tras los cirros porque no tienes remordimientos y tan solo te muestras cuando la bóveda se encuentra serenamente vacia...no seas tan vanidosa, casi tan cargante como yo, pero te seria imposible superarme.

Eres sumamente cobarde. -¿sabes que haré ahora?- Abriré de par en par las ventanas y tocare a las nubes con la punta de mis dedos. No te rías de mi, ellas son mucho más versadas que tú.

Obsérvame;
Así es Luna, eso ha sido un salto al vacío, y como podrás ver he caído de pie junto a los luceros infectados.
Y lo que escuchas es el repetitivo sonido de los aplausos. ¿ Lo ves?- Has extraviado tu espacio en mi cielo, por presuntuosa.

-¿Sigues pensando en no aparecer? Me dará exactamente igual, mis noches seguirán, contigo o sin ti.

M.C 20/04/09

miércoles, 11 de febrero de 2009

Destino



Mi vida es como la de un personaje del antiguo testamento, osado o cobarde, pero nada flamante ni acomodada. Estoy obligado eternamente a luchar contra el Ángel del destino, a rebelarme contra los dioses, a doblegarme. Sin instantes de certeza ni de sosiego continuado, debo sentir constantemente la presencia de la conciencia, que me castiga porque me quiere. A veces parece que el destino contiene mi cólera y me permite continuar como a los demás por el común sendero de la vida, pero nuevamente la mano vuelve a empujarme contra los tórridos zarzales.
Me hunde en el abismo más profundo y me muestra toda la magnitud del delirio y de la desesperación, me levanta hasta las alturas de nuevas esperanzas, donde otros débiles se derriten ante la lujuria, yo quedo postrado en la oquedad del dolor.
Cuando pretendo salir de este siniestro mundo, cuando la infancia quedo extinguida, huyo al eterno refugio de los insatisfechos y me refugio en el peligroso mundo de los libros.
Mi destino, una especie de cordial hostilidad, agudiza dolorosamente todos los conflictos, la vida me duele porque la amo, y ella me ama porque me tiene sujeto con fuerza, ya que admito en el dolor la mayor posibilidad de sentimiento. Tal destino no quiere dejarme escapar, me esclaviza una y otra vez para convertirme en un perenne mártir.
Vivo muerto en vida y cada instante antes de finar compruebo la naturaleza mas compacta y mareante del ser, la tensión patológicamente acrecentada de sentirme "yo mismo".

Jamás querré mejorar mi fortuna, esquivar al destino, hacerlo flaquear. No ansiare la consumación carnal,el remate,el descanso final, solo deseo acentuar mi vida en el dolor. No quiero quedar vidriado, ni reflejar gélidamente el caos alterado, sino permanecer como una flama, auto afligiéndome.


No deseo ser dueño de mi destino, sino su fanático esclavo.


M.C 11-02-09

martes, 3 de febrero de 2009

Todo a Cien


Necesito reciclar mis ansias de amar.
Averiguo en un "Todo a cien":
Gafas sin sol para traspapelar
distintivos de mi penúltima pasión.

Suela de zapato del 42 que gaste
en una habitación de inocencia olvidada.
Cordón umbilical para prolongar el divino
silencio hasta mi catre...

Labios de colofonia para besos de saldo.
Carboncillo que sólo escriba sonidos.
Unos quevedos para ver mejor tus evasivas.

Dvd digital ,con programa de retentiva.
Tenedor firme para trillar mis días tristes.
¡Dietario, con heridas de días señalados!

Barra libre en tu zona púbica.( El pan de cada día)
Un trio de folios arrugados en el bolsillo;
un ojo lleno de lienzos,
un esprimidor y una licuadora sin colador,
una poesia...
acabada en impar.

M.C