viernes, 21 de mayo de 2010

Mayo 2010 - Vol.2


"Veinte de mayo del dos mil diez"


Mi mirada se desliza sobre un carril a lo largo de la línea escrita;
estoy atento al juicio del porvenir. Cuando esta palabra, "destino",
atraviesa mi pensamiento, pasa como una estela de cometa sobre continentes inmensos, sombríos, aun esponjosos,

Me siento al borde de la exclusión eterna.
Cerca de los abismos, bajo el planeta de los hombres,
no quedara de mi personaje más de lo que pueden contener mis textos,
donde veo componerse mi sola imagen transmisible,
chata como un grabado, muerta como una estatua, falsa como la historia.

Tantas visiones deslumbrantes, repentinas, tantas respuestas casi alcanzadas al termino de laberintos oscurecidos,
tantas veces la certidumbre evaporándose cuando por fin creí alcanzarla;
todo esto es incomunicable y es lo que debe disolverse sin retorno, en medio del universo.
Después esa sorpresa permanente , casi natal, de que el mundo fuera tan grande y los actos humanos tan pésimos.
-¿quién diantres podrá arreglar todo aquello?-

Solo yo sé como he vivido y de que fuentes he bebido.
Solo yo sé que, extraño entre los humanos, he llegado hasta los muros del exterior,
que he chocado cada día contra la negra pared que encierra el conocimiento y que habiéndola bordeado encontré las puertas,
percibiendo el infinito.

M.C 20/05/10

miércoles, 28 de abril de 2010

Fragmentos de memoria no recordada (A Adele)


Tu mirada vidriada estaba repleta de recuerdos,
capítulos que unías y barajabas
como ingredientes del puchero de tu vida.
Eternamente fuiste del club Cordon bleu
la vida te adoctrino para que echaras
pimentón, sal, azafrán y albahaca
según lo que fuera necesario.
La edad transcurrió
pero la manecilla se detuvo en aquel momento,
y no supiste como dar de nuevo cuerda al viejo reloj de tu memoria.
Hilvanabas sin descanso lo que por la noche deshilabas,
- al igual que la pobre Penélope de Homero-
Con agujas de encaje o con un par de ganchillo,
brotaban trapos de tus arrugadas manos
arqueadas por el exceso y el tiempo.
Siempre acicalaste a todas las generaciones.

Muchos rostros presentes
anulaban tu mutismo.
Turbada, regresabas a tus telas,
a tu enumerar olvidado,
a las evocaciones perdidas.
La niebla envolvió tu vida
de dulzonas sonrisas y arrumacos extraviados.
Me aseguraste que la mejor forma para hallar algo
era dejando de indagar.
Tropezaste con la paz cuando dejaste
de explorar en el enmarañado pasado.
Pasaron los días y sonreías.
Nunca olvidaste como llamar a la risa.
Cosiendo y cocinado por el día, soñando y leyendo por la noche.
Los recuerdos se licuaban en tus ojos acuosos.
Relatabas tu vida para que permaneciese sujeta a la memoria.
Contabas y combinabas la vida pasada.

Retales del ayer que forman una frazada hecha de recortes desordenados entre sí.

M.C 27/04/10

-Dedicado a la primera y única Adele que permanece en mi vida-

martes, 23 de febrero de 2010

El Navegante


Fue un duro invierno, el frío había sido tan intenso que hasta los recuerdos parecían haber quedado congelados en su memoria. Y ciertamente, del mismo modo que se protegía de los gélidos vientos con su raído abrigo, aprendió también a proteger su alma mediante el olvido.Cuando amanecía y los primeros transeúntes lo despertaban de sus sueños cerraba fuertemente los ojos, como queriendo atrapar un poco más de ese tiempo, unos minutos más de esa forma de letargo, ese estado de semiinconsciente que le permitía cierta comodidad alejada de la realidad. Pero poco a poco, los zapatos que pasaban por su lado se hacían cada vez más numerosos, su estomago más chillón y su vejiga parecía no llegar a soportar ya los límites más inhumanos. Entonces era cuando muy a su pesar tenia que comenzar a mover las entumecidas piernas y buscar el valor para iniciar su jornada laboral. Una jornada sin horarios, ni sueldo, sin obligaciones ni compensaciones. Una jornada donde competir por algo de comiday que le permitieran el acceso a unos sanitarios sería la mayor meta.Caminaba lentamente, tan encorvado que parecía llevar el peso de toda la tierra sobre sus hombros. Solo a veces levantaba la cabeza, cuando veía pasar alguna ardilla, o escuchaba el trinar de algún pájaro, o cuando el sol le regalaba algún preciado rayo para calentar su cara, (siempre disfrutó mucho de la naturaleza). Y fue en uno de esos momentos que tanto le reconfortaban cuando “la” vio pasar. Ella caminaba despacio, pero a diferencia de el, se notaba que llevaba una dirección, marchaba como un velero, suave, segura, con un rumbo fijo.Y recordó, recordó entonces un feliz tiempo vivido, sus abrazos, sus besos, su ternura, su suave, frágil y femenina voz y lo feliz que fue con ella. Casi deseó entonces no haber despertado aquella mañana. Como volvió entonces a dolerle su ausencia, su calor, el olor de su piel y el sonido de su risa. Hacia tanto tiempo…….Fue como tantas historias de amor no completas, como tantas historias de amor terminadas antes que uno de los dos, decepcione al otro. Antes de que el tiempo y las obligaciones terminen con la pasión. Pensó: ¡Quizás fue mejor así! , de todas formas se había estropeado al final…..Pero no era fácil apartar tantos sentimientos de un plumazo. ¡Ni siquiera para el que era especialista en ello! Y siguió rememorando, sentado ya sobre un banco de madera del parque, donde el sol invernal le consolaba apiadado, con un poco de calor.Mientras el velero se iba alejando suavemente el también se alejaba, pero de forma diferente. El se fue quedando dormido y ya no necesitó buscar mas alimento cada día. Se fue así, cerrando fuertemente los ojos, sobre un velero, sobre sus brazos, sin peso alguno que encorvara su espalda, de nuevo con un norte, con una brújula imaginaria. Pero le bastó ese momento para ser feliz. Ella le dijo una vez…..” Espérame esta noche al otro lado de la luna”. Y allí fue…Algunas noches de verano, si miras fijamente al cielo quizás le puedas ver, cual Peter Pan sobre su barco, brillando con polvo de Hadas, navegando entre estrellas….Y si esta historia es verdad o no, después de todo...¿A quien le importa una historia de amor, si no esta llena de magia?A todos los navegantes que pasan a nuestro lado cada día con sus propias historias no contadas, a menudo no vividas, a todos……


M.C

jueves, 11 de febrero de 2010

Notas de un lector clavado al Sol ,III




Los buenos libros, la sublime creación se encuentra por lo general -uno o dos- cada década. Las excelentes interpretaciones literarias no sólo son incomprendidas sino también temidas porque para vaticinar un futuro deseable tiene que enunciar un presente patético, y eso no es noble para quienes gobiernan esta barca."Lujuria", es la palabra que suelen usar. La librería de Ricardo (Castellana, 45) es demasiado casta, por eso me apunta con su dedo disparatado y grasiento. Lo que indica que he llegado velozmente a ningún lado.
Los "supuestos poetas" nos hemos visto azotados por los autorizados y humanos en general; a Yukio Mishima le escupían y le martirizaban por ser afeminado, fue afortunado de tener una espada. Quiroga tuvo suerte de conseguir cianuro, y yo soy afortunado por poder escribir este montón de insignificancia, de darle al teclado, de poder contároslo.
No requiero misericordia para el que escribe, no solicito riquezas públicas, ni si quiera pretendo que me entiendan; lo único que quiero esque me dejen tranquilo en la alegría y en la atrocidad...en mi secreta labor.
Solo imploro eso, que me dejéis reposar en paz, sin dedos juiciosos. Os he permitido tener a las mujeres más agraciadas, los chalets, los BMW, los viajes, el caviar, los zapatos de 500 euros, las exequias mas costosas, los Kandinsky originales, pero dejarme en armonía con mis "lascivas ideas" y señalar con el dedo a la caja tonta, o a las revistas de papel cuché con damas de carnes rosadas, insípidas, envanecidas, carne con rostro absurdo, manifestando una tremenda oquedad para que los menores se masturben y para que los sucios abusadores jugueteen con tocamientos en el parque infantil.Creo que cuando me señalan con el dedo- .."ahí va el bohemio pornográfico"- en realidad hacen incursiones en su propia desconfianza y en su poca conciencia. Rabian y se desorientan en el fondo de su alma.
No pediré que me entiendan, no creo que me obliguen a tener que hacerles entender.
Sólo quiero que me dejen en paz.
Ahora estoy algo ocupado.




M.C Notas de un lector clavado al Sol ,III

sábado, 23 de enero de 2010

La Navegante


Otra vez el insistente pitido del despertador irrumpiendo en la paz de sus sueños, de nuevo el frío entrometiéndose al retirar las sábanas, una vez más la horrible visión de su arrugado cuerpo entumecido por el dolor, de la delgada palidez de sus magras carnes al desnudarse, una mañana más en la que enfrentarse a sí misma en el espejo de su decadencia.
Había sido una mujer hermosa, de aquellas en las que encontrarse las envidiosas miradas: su talle esbelto, su andar pausado y elegante, el brillo devuelto por la tersura de su piel, la seguridad en su rumbo…
Alguna vez amó hasta quedarse vacía, amó hasta el punto de verse reflejada en el otro, de cerrar los ojos para no dejar escapar ni un hálito de tanto sentimiento en cualquier mirada frugal… amó tanto hasta encarcelarse en su devoción
y una vez llegado ese punto culminante en el que se ama y se desea desmedidamente por igual, desaparecer de nuevo, oculta en la cobardía de no estar dispuesta a resignarse a envejecer y verse envejecida.

Desde hacía un tiempo le observaba de incógnito, a unos metros de distancia. Le había descubierto entre cartones una mañana de invierno en la que destapó su dormida cara y salió corriendo, para no enfrentarse una vez más a la realidad con la que su olvido había despojado, hasta de su propia estima, a aquel mendigo de cariño.
Ahora, intenta llegar cada mañana justo antes de que los pasos del gentío rompan el momentáneo sosiego de su sueño y verle así despertar a lo lejos, para poder compartir con él desde su envejecida cobardía, el regalo de aquel primer rayo de sol, que antaño encalideció tantos apasionados amaneceres …y le abraza fuertemente en su recuerdo, y le repite en su mente “no tengas miedo amor mío, siempre estaré a tu lado”…

M.C

jueves, 7 de enero de 2010

Vol.2



Entreabrió las manos y vio como se escurrían entre sus dedos los añicos de su compacta filosofía de vida. Donde alguna vez pensó que estaban sus metas , podía ver ahora claramente cómo el camino en lugar de terminar, daba la vuelta… y encerrado en el centro de su perfecto círculo de egoísmo, prejuicios y ansiedades, estaba el sólo chocando con sus elevados bordes.

Lo peor del caso fue la manera brusca en la que se dio cuenta de su estado…fue como despertar de un mal sueño de golpe, o quizás al contrario, fue como entrar en una pesadilla en la que verse fuera de todo control, en la que volver a aprender a andar sobre un suelo inestable, en la que sentirse pequeño frente a los demás y a su actual situación. Acababa de descubrir un nuevo mundo fuera de aquel para el que se había preparado durante tantos años, y su sensación de frustración era grandísima…si alguien se lo hubiera dicho antes, quizás hubiera sido capaz de preparar las armas adecuadas para defenderse o quizás simplemente hubiese pasado desapercibido. Pero no era así: ahora debía cargar sobre su espalda aquel pesado, enorme y compacto círculo de cultura, moralidad y falsas creencias, aparentemente bien encajado, pero inútil.

Se detuvo para observar a su alrededor, su perplejidad crecía por momentos y le hacía oscilar entre la desesperación , la desolación…A su alrededor cientos de miles de individuos danzaban llevando sobre sus espaldas sus compactos círculos. Algunos de ellos eran gigantescos, otros más pequeños, pero a ninguno de los integrantes de la rítmica procesión parecía molestarle en exceso. Formaban a su vez un círculo perfecto y se movían soncronizadamente, con sus ojos cerrados, y su expresión más o menos sonriente.

Muy de vez en cuando, alguno de ellos se salía de la perfecta hilera, y era entonces cuando tomaba protagonismo una nueva y poderosa figura que de nuevo le convencía para que volviese a poner sobre sus espaldas el pesado círculo y continuase el baile con el resto.

Lo más sorprendente sin embargo fue mirar hacia arriba y descubrir por encima de los anteriores otro tipo de individuos. Era un grupo escaso, brillante, no cargaban nada, no danzaban sincronizadamente, no había nadie que les indicase cual debía ser su posición, se mezclaban unos con otros, sin temores, sin prejuicios, sin ataduras, sin sufrimiento, y eran la viva imagen de la felicidad.

Fue entonces cuando él se preguntó, cómo podría hacer para deshacerse de su tedioso círculo y unirse a ellos. Sus brazos estirados apenas podían alcanzar el ajustado nudo que comenzaba a asfixiarlo, algo que antes nunca había percibido.

Se dio cuenta de que no iba a ser fácil, puede que hasta imposible. Se aferró a su áspera circunferencia y comenzó a llorar intensamente…luego entreabrió las manos y vio como se escurrían entre sus dedos los añicos de su compacta filosofía de vida. Donde alguna vez pensó que estaban sus metas , podía ver ahora claramente cómo el camino en lugar de terminar, daba la vuelta.

M.C