martes, 6 de mayo de 2008

Angustia



Intenté relajarme y pasear
y hoy otra vez, de nuevo,
sólo consigo pensar y escribir.
Intenté andar, mirando al frente,
disfrutando del viento
rondándome a cada paso,
de los gestos simples de los niños
con sus bicicletas en el Malecón…

Intenté dejarme llevar por mi intuición en mi camino
no haciendo caso a las indicaciones de la gente
sino todo lo contrario…
y obtuve mi trofeo,
sólo para mí y las gaviotas
que planeaban ingrávidas
al ritmo de la brisa marina.
Y sin ser demasiado creyente
di gracias a Dios por ese regalo

Ni siquiera todo el amplio mar que me recibió ayer puede contener esta ansiedad que me rebosa. Ni ese atardecer rosado cuando el sol me dijo adiós entre los hoteles de la vieja Habana…yo también quería decir adiós a mi angustia y no pude ahogarla en el espigón.

M.C ,La Habana 2005