martes, 11 de noviembre de 2008

Esquirla de humo.


Agarra un copito de cielo y vuela alto,
sonrisa enrevesada, para algunos polvo,
para otros, bailarina de sueños y asfalto.


Elévate.
Lanza un beso de miserias.
Dile al mundo que no es mundo,
rásgale al conejo la chistera.

Y míranos.
Míranos desde tu pobreza,
desde tu flotar en la nada,
castillo sin juglares ni princesa.


Y dinos,
desde la perspectiva del patriota sin tierra:
“Ni gime el manglar, ni rompe la estera,
ni abarca el pan en los focos de tiniebla”.

Ni viento, ni marea,
ni verso incrédulo de dioses.
Ni besos, ni mentiras,
ni novelas que nacen sin autores.

Sólo tú,
esquirla de humo,
alienada por creada.
Viejos inquisidores.
Sólo tú,
desde el cielo más negro,
dejas de un lado los paraísos,
y enseñas un trocito del infierno.

M.C

jueves, 18 de septiembre de 2008

Necesito



Necesito rescatar el estiercol del pasado,
la umbría de aquellos accesorios de la niñez ,
eléctricos trenes, la pelota y cuentos deshojados
que un buen día enterré bajo la amnesia.
Necesito salvar del abandono la silueta del arrapiezo selvático y turbio que fui.
La ingenuidad cruel, el rostro exótico de la puericia y la ortodoxia de siempre.
Necesito regresar a la narcosis del rapsoda.
Entre grafemas, a chocar contra aquilón, con su gélido llanto, a llenarme la boca de castañas y esperar a que las pascuas queden finadas.
Necesito descoser la frontera tejida de inquietudes maduras y triviales.
El fragor, la copla venidera y el compromiso.
Escapar de la mierda que resulta subsistir en la atroz urbe. (la amargura araña el núcleo de la médula)
Necesito redimir los momentos de mi infancia para no dejar de existir.
M.C

martes, 6 de mayo de 2008

Angustia



Intenté relajarme y pasear
y hoy otra vez, de nuevo,
sólo consigo pensar y escribir.
Intenté andar, mirando al frente,
disfrutando del viento
rondándome a cada paso,
de los gestos simples de los niños
con sus bicicletas en el Malecón…

Intenté dejarme llevar por mi intuición en mi camino
no haciendo caso a las indicaciones de la gente
sino todo lo contrario…
y obtuve mi trofeo,
sólo para mí y las gaviotas
que planeaban ingrávidas
al ritmo de la brisa marina.
Y sin ser demasiado creyente
di gracias a Dios por ese regalo

Ni siquiera todo el amplio mar que me recibió ayer puede contener esta ansiedad que me rebosa. Ni ese atardecer rosado cuando el sol me dijo adiós entre los hoteles de la vieja Habana…yo también quería decir adiós a mi angustia y no pude ahogarla en el espigón.

M.C ,La Habana 2005

martes, 22 de abril de 2008

Buscando la voz de la poesía.





Extirpando el mal de la hermosura,
bronceando al inicio del atardecer.

Transito el desierto de la urbe
preguntando por la dicción poética.

Mi gélida alma es glacial
y en abril acostumbra a morir.

Plasmar sin elocuencia es lo que rastreo
en este preciso momento
despojar mi desconsuelo sin disfraz.




M.C

jueves, 13 de marzo de 2008

Dos gotas de nostalgia


Son dos gotas de nostalgia
las que cuelgan de mis ojos.
Pendiendo , como el tiempo de un desgastado hilo
Hincadas por el imperecedero dolor.
Como se hunden los fallos del ayer.
Yo, un ser llamado hombre, individuo sin data.
El vahído de mi aspecto turbio,
huye con la beoda metamorfosis.

El tizne diario y el placebo entumecido.
Tardes de maquillaje intacto.
Declaro ser melancolía en este planeta
incompleto.

M.C

martes, 29 de enero de 2008





Soy un ave de satén y en mi surcar raso advierto en las nubes quijotescas , poetas, gente dichosa y jocunda. Sigo mi aleteo y allá en el cemento, rozo con las patas y en él veo a los iletrados de amores, a los que ayunan ilusiones, "humanos" misántropos (como yo mismo) y de espíritu raquítico. De la mierda caída lleno mi buche, y sofoco mi sed en abrevaderos púbicos , mi nido es guarecerme y mi calor se encuentra entre tus piernas. Me gusta analizar el mundo bajo mi bóveda, vadear mares y plasmar paisajes quiméricos, porque los boyantes me enmudecen, y yo me paso la mayor parte de mi vida en secreto.


M.C

Siempre que pienso en
lo cuesta arriba que están las cosas,
comienzo a mirar al cielo y las ganas crecen por empotrarme contra él.
Porque en las nubes veo una película en b/n y los
protagonistas finalizan con bellos desenlaces.
Con todo el guión, ese que al inicio consigue angustiar.
Y...por el celeste techo.
Por el Sol y el nocturno astro disfrazado de mujer. Por cada lucero,
incluidos los que no se advierten.
Aquellos que indican el camino de las almas perdidas.
Sé..que me dolerá el transcurso del tiempo.
Aquí, en este confín culminante y tan ávido
de mi existencia.

M.C 23-01-08