jueves, 18 de septiembre de 2008

Necesito



Necesito rescatar el estiercol del pasado,
la umbría de aquellos accesorios de la niñez ,
eléctricos trenes, la pelota y cuentos deshojados
que un buen día enterré bajo la amnesia.
Necesito salvar del abandono la silueta del arrapiezo selvático y turbio que fui.
La ingenuidad cruel, el rostro exótico de la puericia y la ortodoxia de siempre.
Necesito regresar a la narcosis del rapsoda.
Entre grafemas, a chocar contra aquilón, con su gélido llanto, a llenarme la boca de castañas y esperar a que las pascuas queden finadas.
Necesito descoser la frontera tejida de inquietudes maduras y triviales.
El fragor, la copla venidera y el compromiso.
Escapar de la mierda que resulta subsistir en la atroz urbe. (la amargura araña el núcleo de la médula)
Necesito redimir los momentos de mi infancia para no dejar de existir.
M.C

2 comentarios:

Sonia Betancort dijo...

Dicen que es imposible regresar hasta que no se ha marchado uno del todo, de igual forma quizás no se pueda uno liberar de la urbe y sus desgracias, hasta haber alcanzado su centro, hasta haberla conocido del todo.

Abril dijo...

Hola, saludos recibidos, yo también he venido a saludarte. Qué contraste entre foto y lo que escribes, ¿no? Supongo que ya te lo habrán dicho unas cuantas veces.